REFORMA Y ADECUACIÓN DE VIVIENDA TRADICIONAL. AYAMONTE. 2013


En una de esas oportunidades que toda coyuntura ofrece, en este caso la crisis económica, el promotor del proyecto encuentra solución a una creciente necesidad vital: la vuelta a su lugar de origen. Emigrado de su pueblo natal, Ayamonte, para poderse labrar una vida con mayor porvenir en Sevilla, el promotor siempre ha mantenido un contacto intenso y constante con su pueblo. Sin embargo, la vivienda familiar nunca había sido en propiedad, por lo que siempre había existido en él esa necesaria búsqueda de la pertenencia a un lugar propio. 
Situada en la zona alta del centro del pueblo, adquiere una vivienda de tipología popular, con una sola altura y doble crujía de muros de carga de tapial. Aloja tres dormitorios y un salón, añadiéndose a posteriori la cocina y el baño como dos volúmenes recrecidos en perjuicio del patio trasero. Es en esa zona trasera, la que da a sur, donde se concentran todas las vistas. Antiguamente, donde hoy está la cocina, existía una escalera que accedía a la azotea, donde están las mejores vistas de la desembocadura del Guadiana. Hoy es inaccesible. 
Se pretende una intervención con criterio de mínimos, para restablecer la habitabilidad en los espacios interiores, modificándose espacialmente sólo ampliándose el salón eliminando una habitación, ya que al ser una vivienda eminentemente vacacional, el espacio común es el más protagonista. Abrumados por las vistas, decidimos que nuestro proyecto no estaba en el interior de la vivienda, sino en la cubierta. Ganar este espacio es la mayor “reconquista” para la mejora de la habitabilidad del conjunto. La superficie de la vivienda se duplica, concibiéndose la planta baja como un zócalo de una planta primera de límites virtuales. Para ello, y debido a los escasos medios, sólo se precisa resolver el acceso a la cubierta sin menoscabo de vistas desde el interior de la casa, y el acondicionamiento de parte de la cubierta mediante sombreadores y protegiéndose de vistas ajenas. Sombra, brisa y vistas capturadas desde un espacio reconquistado, serán los elementos que culminen la intervención.

Coautores: Fernando Garrido y Juan Carlos Herrera