La parcela objeto de este estudio previo se sitúa en el barrio denominado Alto Selva Alegre, en su límite urbano oeste. La parcela se eleva respecto a su entorno, con lo que adquiere una clara posición de dominación del territorio. Este hecho facilita por tanto, que desde el punto de vista paisajístico, la parcela incorpore ciertas singularidades que, entendemos, son fundamentales para el desarrollo de esta propuesta.
A noroeste, la parcela mira al valle del rio Chill, un
entorno natural caracterizado por la disposición de terrenos agrícolas en
terrazas. Por el norte, y a lo lejos se puede divisar el nevado Chachani de
6.057 m de altura. A noreste, se divisa el volcán Misti, sin duda elemento
incorporado al paisaje urbano arequipeño. Por el este, linda con el barrio alto
selva alegre, de casas bajas y calles amplias. Por el sur, se puede divisar el
centro urbano y las torres de su catedral. Y a suroeste, tras el valle del
Chill, nos encontramos con las edificaciones del barrio de Cayma, y de cerro
colorado.
Además, si estas condiciones paisajísticas son incorporadas
a la parcela, también hay que ser consciente de la imagen que la arquitectura
de esta parcela emitirá a su entorno. En otras palabras, el futuro edificio se
incorporara al paisaje desde la otra orilla. Es por ello que esta propuesta
pretende adquirir cierta responsabilidad de imagen con el entorno.
El giro de los volúmenes responde a varios requisitos: por
un lado, se conforman unos espacios libres con notable calidad espacial; por
otro, conseguimos que todas las fachadas reciban soleamiento sin verse
obstaculizadas por el edificio más cercano; y por último, las vistas desde los
espacios habitables en las viviendas no se interrumpen, ya que los giros hacen
que todas ellas se dirijan al paisaje circundante.
Coautores: Juan Carlos Herrera, Fernando Garrido, Davide
Olivieri.
Colaborador: Simone Langiu
