Torrelodones se asienta entre las cuencas
hidrográficas del Guadarrama y el Manzanares, en un enclave que es
especialmente erosivo. Este hecho condiciona tremendamente su imagen, puesto
que es el causante de la afloración de bolos graníticos que se dispersan entre
las grandes masas de encinares, enebros y alcornoques que generan su dehesa. La
villa se fundó en sus intersticios, y fue ampliándose con terrenos ganados
progresivamente a lo natural, en un proceso de tensión constante. En la
actualidad, lo urbano ha desplazado radicalmente a lo natural, aunque aún
existen algunos vestigios, que como ruinas, quedan impasibles a la actividad
del pueblo. Planteamos esta intervención
desde una reflexión sobre la tensión natural-urbano.
UNA
PEATONALIZACIÓN EN 3 LINEAS ESTRATEGICAS
Esta
intervención se contará mediante el desarrollo de 3 líneas estratégicas que
tendrán lugar en el ámbito de estudio. El objetivo es que con ellas se marque
un camino a seguir y puedan ser utilizadas no sólo como acciones
arquitectónicas, sino como elementos disolubles que puedan ser estudiadas y
aplicadas por fases.
LINEA
ESTRATEGICA 1: LA DEHESA URBANA
En
la actualidad, Torrelodones lleva a cabo el desarrollo de tres parques, que han
sido objeto de concurso recientemente. El objetivo marcado entonces no fue
hacer un parque urbano, sino dotar de contenido "urbano" un trozo de
naturaleza en los tres espacios que aún quedaban relativamente vírgenes en el
interior de la ciudad. Como consecuencia, las tres propuestas ganadoras consiguieron
una perfecta sintonía entre los elementos naturales preexistentes (paisaje de
dehesa), y los elementos y usos propiamente urbanos.
En
este caso, el procedimiento será el inverso. Partimos de un ámbito urbano
plenamente consolidado y congestionado y lo que buscamos será la inserción en
él de lugares-rincones que hagan reconocer en el nuevo espacio público el origen natural de sus terrenos. Se
trata de potenciar el origen y por tanto el carácter natural del lugar.
Formalmente, estas “dehesas urbanas” serán islas densas de elementos vegetales, en las
que la flora autóctona adquirirá su presencia. Encinas, enebros, jaras y
torviscos volverán al espacio urbano.
LINEA
ESTRATEGICA 2: AMPLIACION DE LA OFERTA DE USOS PÚBLICOS
Se
debe pensar en la ampliación de la oferta de actividad que ofrece el área a
peatonalizar. Los comercios, en general pertenecientes al sector de la
hostelería, ocupan los bajos de los edificios que delimitan la intervención.
Pensamos que el ámbito tiene un potencial espacial del que no dispone cualquier
otra parte del municipio, y se hace necesario explotarlo. Para ello, planteamos
la inserción de una serie de módulos
prefabricados dispersos que puedan albergar diferentes usos o actividades,
ya sean de uso permanente (oficina de turismo, quiosco, flores, librería,
etc...), o temporales (feria del libro, gastronomica, medieval, etc...). Estos
elementos se generan de una abstracción de las formas graníticas y materiales
que recuerdan a las peñas y bolos que rodean el municipio. Estos módulos prefabricados
se han proyectado para ensamblarlos en
taller y transportarlos directamente a su lugar de destino, reduciendo
costes y tiempos e ejecución en vía pública. El catálogo de materiales es
abierto, desde piedra, hasta vidrio serigrafiado, y está pendiente de estudio
en función del uso que albergue y el lugar que ocupe en la intervención.
En nuestra intervención damos por hecho que el uso
adecuado para el solar correspondiente a la Unidad de Ejecución 10 es el de
Centro Cultural, con salas de proyección, aulas de formación, espacios de
exposición, en continuidad con el carácter lúdico y público del nuevo espacio
urbano.
LINEA
ESTRATEGICA 3: EXPERIENCIA DE LLEGADA
La principal reivindicación de comerciantes de la
zona, es acercar el centro del pueblo a los ciudadanos que viven en sus
afueras. La intervención, por tanto, no sólo debe centrarse en hacer cómoda la
estancia en el ámbito, sino hacer cómoda
la experiencia de llegada de los ciudadanos. Se han detectado estas calles
en el plano de situación (en azul). Para ello, se plantea en paralelo al desarrollo en dos fases de la
peatonalización, intervenir en las calles que llegan hasta el área a
peatonalizar, mediante una serie de acciones de bajo coste: delimitación visual
(pinturas) para carriles con preferencia de bicicletas, señalización para
peatones, así como situar los parking de bicis en las entradas al área
peatonalizada. Sólo así conseguiremos hacer cómoda y sobre todo segura la
llegada al centro sin fomentar el uso del vehículo privado. Es una intervención al margen de esta
propuesta, pero se recomienda un estudio más pormenorizado de esta
problemática.
Coautores: Fernando Garrido, Juan Carlos Hererra, Davide Olivieri.