La implantación del edificio toma justificación desde la interpretación
de los desniveles de la parcela que alcanzan una altura superior a los 5,5
metros. Las cotas se mueven desde la 621.1m en la fachada corta que da a la
calle puerto de la Bonaigua hasta subir y estacionarse por más de mitad de su
perímetro a la cota 626.6m.
Consideramos inadecuada la solución de la planta baja en cota 621.1m ya
que se configuraría como semienterrada y obligaría a prever viviendas en una
planta primera ficticia, que estaría en continuidad con la plaza de la parcela
a noreste de la nuestra. Por lo tanto utilizamos como planta baja la cota 626.6
m permitiendo una posible permeabilidad con la plaza antes citada. Esta
consideración nos lleva a otras ventajas como la de acceder desde la calle
directamente al aparcamiento a cota 621.1 m
sin tener que prever ninguna rampa en este nivel y pudiendo así resolver
las otras plantas de aparcamiento con un rampa única.
En la planta baja se ha optado por librar espacio quitando el uso
residencial a favor de espacios libres, utilizándolos como una oportunidad y
convirtiéndolos en espacios de relaciones que rompen con la escala domestica de
las viviendas, sumándose a ellas.
En la edificación social no se permiten derroches de superficie, prima
la voluntad de alcanzar el mayor número posible de viviendas. Cuando las
limitaciones normativas no permiten grandes posibilidades en cuanto a
variaciones tipológicas el compromiso de la arquitectura consiste en buscar
soluciones. En cuanto al programa de viviendas se han alcanzado las 101
requeridas consiguiendo que 69 sean pasantes, considerando que esta tipología
sea objetivamente la mejor desde todos los puntos de vista.
Este objetivo se ha conseguido con cuatros núcleos de comunicación
vertical dos de ellos vinculados a viviendas pasantes y otros dos con una tipología
en corredor.
La imagen exterior de ambas fachadas quiere alejarse de la imagen
convencional de viviendas de protección oficial dotándolas de huecos generosos
que no tienen una correspondencia directa con la superficie acristalada, dado
que, dependiendo de las estancias y de la orientación, los planos se van
alineando o retranqueando respecto a alineación exterior.
En la fachada suroeste las viviendas cuentan con terrazas profundas para
proteger del soleamiento directo en verano, mientras al noreste los
cerramientos se enrasan para captar las radiaciones solares.
El acabado de ambas fachadas está compuesto por paneles
industriales cerámicos de color
ocre-gris que garantizan una reducción
de los plazos y costes de construcción, siendo la solución constructiva
diferente en cada una.
IMPORTE DE EJECUCION
MATERIAL 4.521.689,84
€
Coautores: Davide Olivieri, Juan Carlos Herrera, Federico Farina, Juan José Martín y Samuele Evolvi